George Soulié de Morant, un destacado sinólogo francés del siglo XX, dejó un legado duradero como principal promotor de la acupuntura en Francia y Occidente. Nacido el 2 de diciembre de 1878 en París, mostró un interés temprano por la cultura china y la lengua.
A lo largo de su vida, Soulié de Morant combinó sus habilidades diplomáticas con su pasión por la medicina tradicional china, convirtiéndose en una figura influyente en la introducción y difusión de la acupuntura en Occidente.
Desde una edad temprana, Soulié de Morant se sumergió en el estudio del idioma chino, bajo la tutela de Judith Gautier, una escritora y sinóloga notable. Su primer encuentro con China ocurrió cuando trabajó como secretario-intérprete interino en la compañía ferroviaria Hankou-Pékin en 1901.
Este viaje marcó el comienzo de una conexión duradera con la cultura china y sentó las bases para su futura inmersión en la medicina tradicional china, particularmente la acupuntura.
Primeros años de carrera y exploración en China
Después de su primer contacto con China, Soulié de Morant ingresó en el Ministerio de Asuntos Exteriores francés en 1903. Su nombramiento como intérprete en el consulado de Shanghai en 1903 lo llevó a una serie de roles diplomáticos en diferentes partes de China, desde Pékin hasta Kunming.
A pesar de enfrentar desafíos de salud que interrumpieron sus asignaciones en varias ocasiones, Soulié de Morant continuó explorando y aprendiendo sobre la cultura china y su rica tradición médica.
La transformación hacia la acupuntura
En 1927, Soulié de Morant conoció al médico termalista Paul Ferreyrolles, quien lo introdujo al mundo de la acupuntura. Juntos, escribieron su primer artículo sobre el tema en 1929, marcando el comienzo de una nueva fase en la carrera de Soulié de Morant. Su asociación con Ferreyrolles lo llevó a una profunda inmersión en la teoría y práctica de la acupuntura, y en 1932, se estableció la primera consulta de acupuntura en el hospital Bichat de París bajo la dirección del profesor Charles Flandin. Este hito histórico allanó el camino para la aceptación y popularización de la acupuntura en Francia y más allá.
Después de su encuentro con Paul Ferreyrolles y su inmersión en el mundo de la acupuntura, George Soulié de Morant dedicó el resto de su carrera a promover y enseñar esta antigua forma de medicina en Occidente. Su profundo conocimiento del idioma chino y su comprensión de los principios fundamentales de la acupuntura lo convirtieron en una autoridad respetada en el campo.
Publicaciones y obras destacadas de Soulié de Morant
Uno de los hitos más importantes en la carrera de Soulié de Morant fue la publicación de su obra maestra «L’Acuponcture Chinoise» en cinco volúmenes, que se completó póstumamente en 1957. Este exhaustivo tratado sobre la acupuntura no solo proporcionó una visión detallada de los puntos de acupuntura y los meridianos, sino que también ofreció una comprensión más profunda de los principios filosóficos y energéticos que subyacen a esta práctica milenaria.
Reconocimiento y controversias
A pesar de su contribución significativa al campo de la acupuntura, Soulié de Morant enfrentó ciertas controversias durante su vida. En 1950, fue propuesto para el Premio Nobel de Medicina por su estudiante, el profesor Paul Mériel, en reconocimiento a su trabajo pionero en acupuntura. Sin embargo, al mismo tiempo, enfrentó una demanda por ejercicio ilegal de la medicina por parte del consejo departamental del Colegio de Médicos y el presidente del sindicato de médicos acupuntores de Francia.
A pesar de los desafíos y las controversias, el legado de George Soulié de Morant en el campo de la acupuntura sigue siendo profundo y duradero. Su trabajo ha influido en generaciones de practicantes de acupuntura en Francia y en todo el mundo, y su nombre está intrínsecamente ligado al desarrollo y la difusión de esta antigua forma de medicina en Occidente.
George Soulié de Morant, un hombre cuya vida abarcó el mundo de la diplomacia, la cultura y la medicina, dejó un impacto perdurable en la historia de la acupuntura. Desde sus primeros días en China hasta su papel como promotor y maestro de la acupuntura en Occidente, Soulié de Morant demostró una dedicación inquebrantable a una práctica médica que ha resistido la prueba del tiempo.
Su legado perdura en la práctica moderna de la acupuntura y en el reconocimiento de su importancia en el campo de la medicina tradicional.